La Torre almohade de Almudaina ha recibido la visita de un centenar de personas en la conmemoración del 15 aniversario de su apertura como museo, con la celebración de dos jornadas de puertas abiertas los días 14 y 15 de agosto, organizadas por la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento de Almudaina y la Fundación CV MARQ.
Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, la Torre almohade de Almudaina es un “museo de sitio” que introduce al visitante en el conocimiento y disfrute de su arquitectura y en el paisaje que la envuelve, pero también en su historia. Abierta al público desde el 14 de agosto de 2009, la Torre de época islámica, formaba parte del recinto fortificado de la pequeña alquería existente, conocida como “al-Mudayyina”, origen de la actual Almudaina.
La recuperación y apertura al público del monumental edificio que constituye la Torre de Almudaina, declarada Bien de Interés Cultural-BIC con categoría de Monumento, es reciente. Construida en la primera mitad del siglo XIII, es una de las muchas torres defensivas de alquería erigidas en la región oriental de al-Andalus poco antes de la conquista cristiana. La torre formaba parte del recinto fortificado (cortig) de la pequeña alquería existente. La población era entonces conocida como ‘al-Mudayyina’: la ciudadela, nombre del que procede la actual Almudaina.
Abandonada durante años, su último uso había sido el de vivienda. Adquirida por la Diputación Provincial en 1999, junto a una propiedad colindante, recayente a la calle Abadía del municipio de Almudaina, comienza en 2006 el proyecto de restauración y valorización, complementado con excavaciones arqueológicas entre 2007 y 2009. Rehabilitada como “museo de sitio”, con un nuevo espacio urbano público, representa un potente recurso cultural al servicio de sus habitantes y de todos cuantos lo visiten.
La restauración llevada a cabo en la torre y su entorno permite comprender a través de las huellas halladas en sus muros la curiosa técnica empleada en su construcción y las secuelas de los cambios sufridos en sus ochocientos años de historia. La intervención realizada en la torre propicia la lectura y el disfrute de su arquitectura, cuyos muros hablan por sí mismos y nos introducen en el conocimiento de su historia, que es la de Almudaina.